Como ya sabéis, desde el pasado domingo 1 de julio, el gobierno de nuestra querida nación, ha impuesto el llamado Copago farmacéutico que en realidad no es otra cosa que el repagar por los medicamentos que desgraciadamente tenemos que tomar. Y digo repagar porque ya hemos pagado con los impuestos que nos quitan de nuestras nóminas y/o pensiones contributivas una parte de estas medicaciones.
Pero la cuestión no se queda solo en tener que repagar los medicamentos, sino que también se sacan de la chistera el tema de pagar por completo 426 medicamentos de uso más común: analgésicos, antiinflamatorios, antitusivos, para las hemorroides, y un largo etcétera.
Mi opinión sobre estos dos temas es que los veo excesivamente injustos, al final salimos perjudicados, como siempre, los que menos tenemos y los que, por desgracia, tenemos que hacer uso obligatorio de los centros de salud y hospitales para que nos traten de enfermedades que nosotros no hemos elegido.
Este gobierno, en la campaña electoral que los elevó a la presidencia de este país, realizó multitud de propuestas de no tocar a aquellas personas que menos recursos tenemos, pero la realidad ha sido totalmente lo contrario. Aquí no paga el que más tenga sino que pagamos todos por igual, aumentando de esta forma las desigualdades sociales, ya que no es lo mismo una pensión contributiva de 500 ó 600 € que las pensiones superiores a los 1500 €, con lo cual nuestra capacidad adquisitiva, es decir, la posibilidad de poder comprar disminuye enormemente y nos vemos, más si cabe, con la soga al cuello para llegar a final de mes. 
Eso si, la pensiones no contributivas, las de cuantías por debajo de los 400 €, seguirán sin pagar la mayoría de los medicamentos, pero que no te entren los picores de las hemorroides y que no te acatarres y que no se te inflame un oído... ya que te van a crujir y la posibilidad de llegar a final de mes serán cada vez menores.
Que dios nos coja confesados, al menos.
Antonio Manuel y Rafa.
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