En
Sevilla 35 colegios ubicados en las zonas con necesidades de
transformación social, que atienden a unos 2.000 estudiantes,
estrenarán la medida “de forma inminente”, previsiblemente la
primera semana de junio. El número de escuelas seleccionadas varía
en función de si se incluye todo el área de Macarena norte (que
integra barrios como El Cerezo o El Rocío), o sólo el Polígono
Norte, donde únicamente hay tres colegios (Blas Infante, Manuel
Siurot y Pío XII).
Aunque
falten pocas semanas para el fin de curso, la Consejería de Salud y
Bienestar Social en coordinación con el departamento de Educación
han decidido agilizar la puesta en marcha de la red alimentaria, que
supondrá habilitar en los comedores escolares de estas escuelas el
servicio de desayuno y merienda. El departamento de María Jesús
Montero ha trasladado el presupuesto de la medida –dos millones de
euros– a la Consejería de Educación, que será quien dirija esta
pata del plan contra la exclusión.
El
refuerzo alimentario para niños con más problemas socioeconómicos,
pese al impacto mediático que ha logrado el Gobierno andaluz, ya era
una realidad de facto en la mayoría de estos centros. Los mismos
maestros, en ocasiones con ayuda de la asociación de padres, fueron
los que elevaron el clamor popular y alertaron a la Consejería de
Educación de que muchos niños llegaban a clase mal alimentados y
con riesgo de desnutrición leve. De manera que las escuelas, a
título personal y con ayuda de algunas ONG muy comprometidas con el
barrio, se inventaron el refuerzo alimentario antes de que éste
fuera anunciado en el Consejo de Gobierno y cobrara forma legal en el
BOJA.
En
el verano Salud organizará campamentos que servirán una comida,
pero sólo para un grupo de niños cuya situación es más difícil
que la de la mayoría.
Desgraciadamente, debido a la crisis que estamos padeciendo, la Junta de Andalucía tiene que poner en marcha este tipo de medidas como ha sido el Decreto contra la pobreza. Desde aquí aplaudimos moderadamente este tipo de medidas por parte de la administración pero también pensamos que se queda corto de todas las maneras posibles, ya que vemos que sería más interesante intentar que la administración pública dedique ese mismo dinero para la creación de puestos de trabajos para alguno de los miembros de esas familias para que la medida de los comedores no sea "estigmatizante".
La Redacción del Blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario