La cultura de compras, estos últimas dos décadas, ha provocado que dejemos el comercio tradicional español a un lado para lanzarnos al Low Cost o de Bajo Coste, como es el caso de lo que antes llamábamos popularmente los "veinte duros" que dejó paso al comercio oriental, llamado también "los chinos". 
Hoy, el comercio chino lo invade todo y por supuesto sabemos cuál es su procedencia: China y/o Asia en general. Se ha sobredimensionado la magnitud de este comercio en su totalidad. La mayoría de cosas por las que antes pagamos un precio elevadísimo en productos de "marcas" de múltiple índole, de un nivel muy bueno, han conseguido bajar los precios de todo, a costa del trabajo en semiesclavitud de sus trabajadores. Criticado esto, también observamos que las grandes marcas, por las que pagamos precios elevadísimos fabrican sus productos con la etiqueta de "made in China" en letras pequeñas.
Por detrás por ejemplo de lo último que me compre, un colorete supuestamente de una marca, tenía ese mismo lugar de fabricación. En otra ocasión compré, en lo que siempre en Sevilla llamamos los "hippies", una pulsera supuestamente hecha a mano, como todo lo que compras allí, todo artesanal y al llegar a casa sorpresa "made in Taiwan". 
En fin, que con las pensiones y sueldos que manejamos hoy en día, cientos de millones de españoles no tenemos más remedio que terminar comprando en todos estas tiendas de Bajo Coste, ya que han abierto el abanico de productos que venden, haciéndose cargo de todo el pequeño comercio tradicional español que ha ido desapareciendo de nuestros barrios estos diez últimos años. Ustedes mismos.
Vanessa.
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