lunes, 29 de octubre de 2012

MAR.

El mar,
océano que se extiende y se retrae.
No se si son tus olas sonrisas que transmiten la espuma
o agua que se retira a descansar
después de tanto navegar,
mas bien creo que son aprendices de baile,
que se mueven en consonancia con el ritmo dictado por la luna.

Danza repartida entre dos.
Resplandeces mar con el suave descenso de tu avance,
en la orilla tu vida  quieres prolongar con las olas
en la voluntad humana casi de perseverar 
me enseñaste a crear mi trozo de patio particular. 

Tu fuerza poderosa
destruía colosales e impenetrables fortalezas,
simples castillos de arena. 
Solo bastaba la magia de tu agua para triunfar.
Contenías misterios y criaturas insólitas,
mi imaginación divagaba sobre tu peregrino oleaje
hacia reinos olvidados  y arcaicos.

Mar azul y eterno,
a ti te deseo la fortuna y la libertad
para que hasta el fin de los tiempos tu existencia
habite para siempre jamas.
Ignacio Pérez Jiménez. 

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