Y TODO COMENZO A SURGIR

¿CÚAL ES EL ORIGEN DEL CALENDARIO ACTUAL?

Desde los tiempos más remotos el hombre se ha esforzado por medir el tiempo de alguna manera, y generalmente cada región tenía una forma propia de hacerlo.

Los pueblos primitivos solían usar como calendario las fases de la luna; pero los egipcios descubrieron que los calendarios lunares no eran prácticos para predecir el inicio de las crecidas de su río Nilo. Estas crecidas constituían un acontecimiento fundamental para su subsistencia y las fases de la luna resultaban muy cortas y conducían a errores. Por otro lado, los egipcios también se dieron cuenta que siguiendo el movimiento del sol podían predecir las estaciones, porque cada 365 días siempre llegaba el día más largo del año, justo en la época en que el río Nilo regaba sus tierras. Por estos motivos los egipcios prefirieron utilizar el calendario solar.

El calendario que actualmente utilizan la mayoría de los habitantes del mundo, incluyendo el nombre de los meses tiene su origen en la época romana.

El mes de marzo era el mes en el que empezaba el buen tiempo, y por lo tanto era cuando las legiones romanas podían emprender nuevas guerras de conquista. Por ello los romanos dedicaron el mes de marzo a Martius, el dios de la guerra.

Al mes siguiente, le pusieron el nombre de Aprilis, que significa apertura, porque era el mes de las flores. De la palabra Aprilis procede el nombre del mes de abril.

El mes que seguía, recibió el nombre de Maius, porque se piensa que estaba dedicado a Maia, la diosa romana de la fertilidad agrícola.

Junio era el mes dedicado a Iunius, diosa del hogar y la familia.

Al mes que seguía a junio, le pusieron el nombre de Quintilis, porque era el quinto mes. Más tarde ese nombre fue cambiado por Julio, porque dedicaron ese mes al famoso general romano Julio César.

Agosto era llamado en un primer momento Sextilis, es decir, el sexto mes. Pero el senado romano cambió ese nombre, ya que quiso dedicar el mes Sextilis a honrar a Augusto, el primer emperador romano. Por eso este mes se llama ahora agosto.

Al séptimo mes se le llamo simplemente Séptimo. En latín, el idioma de los romanos séptimo, se decía September. La palabra September derivó al idioma español en la palabra septiembre.

Así sucesivamente denominaron al octavo, noveno y décimo mes October, November y December respectivamente. Estos tres términos derivaron en los vocablos españoles octubre, noviembre y diciembre.

Como vemos el primitivo calendario romano, tenía sólo diez meses. Por ello septiembre era el mes séptimo, octubre el mes octavo y así sucesivamente. Este calendario funcionó de esta manera, hasta que el rey romano Numa, añadió dos nuevos meses para adecuarlo a las estaciones del año. Les puso el nombre de Januarius, que era el dios de los comienzos y los finales, y Febriarius, porque lo dedicó a Februs, dios que perdonaba las faltas cometidas a lo largo del año. Januarius y Febriarius, son nuestro enero y febrero y eran los últimos meses del año.

Para acabar con las irregularidades en la medida del tiempo, el gobernante romano Julio César decidió instalar un calendario unificado para todos los territorios romanos en el año 46 a.C. Basándose en el calendario solar egipcio, Julio César ordenó dividir el año en 365 días y que éste comenzará definitivamente en enero, en lugar de en marzo.

Por último, la explicación por la que el mes de febrero sólo tiene 28 días y por la que hay dos meses seguidos con 31 días (julio y agosto) es la siguiente: la última vez que sucedió un ajuste en el mes de febrero, fue para que el mes dedicado a Augusto tuviera la misma importancia que el mes dedicado a Julio César. Así para sumarle un día a Agosto y que tuviera 31 días como Julio, se le quitó un día a febrero.

Como veis el tiempo, que vemos en nuestros relojes y calendario, no es más que un convencionalismo generalizado en el mundo, como por ejemplo lo son los idiomas.

Salud García.