Estos días se está juzgando en Pamplona la desgraciadamente presunta violación de una chica por parte de la llamada "La Manada", cinco jóvenes sevillanos. Pero lo que más nos llama la atención es que parece todo lo contrario, es decir que a la que realmente se está juzgando es a la propia victima de dicha agresión, algo incomprensible.
Las victimas de agresiones sexuales que denuncian el hecho se enfrentan a menudo con un sistema judicial que cuestiona la veracidad del testimonio de la victima. El ser sexo consentido o no, la vida posterior de la victima tras el incidente, son cuestiones que las defensas esgrimen en favor de los acusados.
Otro hecho relevante es hacer revivir a la victima los horrores de la presunta agresión en presencia de los autores. Existen medios técnicos para declarar sin pasar por ese mal trago, en este caso los acusado no estaban en la misma sala que la denunciante, por ejemplo. En definitiva, se cuestiona con frecuencia la versión de las victimas pese haber tenido la valentía de denunciarlas. 
Queremos creer que la Llamada "La Manada" terminó violando a esta chica ya que una mujer no suele irse con cinco hombre así porque si. Tampoco nos parece normal que se le investigue encima si lleva o no a posteriori una vida normal, demasiado sufrimiento lleva ya en lo alto como para cuestionar también su forma de vida.
José Manuel, Ezequiel y KepaKé.
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