La polvareda que ha levantado la asociación ultracatólica Hazteoir con la puesta en circulación de un autobús con mensajes tránsfobos, ha conseguido sus objetivos, llamar la atención de la sociedad de este país en un tema que ya teníamos más que superado. Cierto es que la libertad de expresión está por encima de cualquier cosa, pero no por ello deja de ser criticable los mensajes lanzados o las formas en las que se han expresado. Esperemos que esto no suponga una involución ideológica de alto calado en nuestro país, pionero en el reconocimiento a la diversidad de la condición sexual.
No deja de ser una desfachatez que se publicite en un autobús temas relacionados con la condición sexual de los menores, uno de los colectivos más vulnerables. Desde nuestro punto de vista, salvando la libertad de expresión, estos hechos constituyen una crítica ultracutre hacia los colectivos a los que termina por ofender y criticar.
Partimos del principio fundamental, que además protege nuestra Constitución, que nadie debería ser discriminado por su sexualidad. Las frases con las que esta dudosa asociación ha decorado un autobús, atenta abiertamente contra el colectivo transexual (aquellas personas que con un cuerpo de mujer se sienten hombre o al revés), y a los homosexuales en general, y consideramos que la sociedad española ya tiene interiorizada esta diversidad, a excepción de unos pocos que, finalmente, terminan faltando al respeto y a la dignidad de dichos colectivos y de la sociedad en general.
Desde aquí, nuestra más firme condena, y a la vez, mostramos nuestro más sincero apoyo a los colectivos ofendidos.
Ignacio, Ezequiel y Luqca.
2 comentarios:
Estamos con vosotros
Gracias compañeros de Calatayud. Por cierto, enhorabuena porque vuestro parlamento aragonés obligue a todos sus politicos a fichar todos los días si quieren cobrar sus dietas. Los demás ya estamos tardando en seguir vuestro ejemplo.
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