El próximo miércoles es 8 de Marzo, el día que la ONU estableció para homenajear a la Mujer Trabajadora. Mucho camino recorrido y mucho más aún por recorrer en un mundo en el que el patriarcado no permite situar a la mujer en el sitio digno que le corresponde, en igualdad con el hombre. A pesar de los avances conseguidos por el movimiento feminista, aún queda lo que podemos o deberíamos llamar, sin que nadie se moleste, la "feminización del hombre" como concepto de igualdad absoluta entre la mujer y el hombre. 
El día de la mujer trabajadora es un empujón más para hacernos creer que tenemos los mismos derechos que los hombres, es mentira. Ante los trabajos nos quedamos con las migajas, no se valora el trabajo en casa, no debemos tener hijos porque para los empresarios es un problema la baja maternal, los horarios, la conciliación familiar,... aunque por ley estén estipulados, se lo saltan a la torera.
Nos falta mucho para llegar a ser igual que los hombres, llevamos luchando a través de los siglos para sólo conseguir dar pasos de tortuga no de gigante. Ya es la hora de que nos escuchen y que el próximo día de la mujer trabajadora sea el día del trabajo en general porque eso supondría que por fin lo hemos conseguido.
El día de la mujer trabajadora, es en realidad el día de todas las mujeres, aunque entiendo que se destaque la característica laboral por la marginación histórica de la mujer en ese sentido, pero, por otro lado, hay que subrayar, en el aspecto laboral, que la marginación y la exclusión social está todavía hoy presente en cuanto al trabajo remunerado, teniendo en cuenta también la poca consideración que le tenemos al trabajo del hogar.
El término "Mujer Trabajadora" es una redundancia, en mi opinión debería corregirse el lenguaje que debe denunciar está injusticia con una precisión más coherente con la realidad.
Laura, José María y Luqca.
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