jueves, 4 de agosto de 2016

LA MALA ALIMENTACIÓN.

Los malos hábitos alimentarios favorecen el desarrollo de trastornos endocrinos-metabólicos y el de algunas enfermedades; Entre estos malos hábitos se citan: La falta de horarios fijos para la alimentación, el exceso de sal, grasa y  azúcar en la dieta, y la dieta a base de carbohidratos.

La alimentación   constituye  uno de los elementos más importante de la  calidad de vida   en la cultura  cubana. Disfrutar  de la comida  es importante, pero  para  vivir bien hoy y en el futuro,  pero se debe  cuidar la  salud, una de las  cosas  que más influye en  ella  y que podemos controlar directamente  es justamente la dieta. Actualmente, la dieta recomendada  es la dieta mediterránea  lo que es sinónimo  de  dieta adecuada; la cual se  fundamenta en un  alto consumo de verduras,  frutas, legumbres  y pescados, así  como el aceite de oliva.  Sin embargo,  se ha perdido  mucho las buenas costumbres  y la dieta  habitual se ha  alejado del modelo tradicional  de la  dieta mediterránea. Es importante tratar de llevar una  dieta ordenada sin saltarse comidas y evitar cenas fuertes, pues la digestión dificultará nuestro descanso. En una persona adulta esto es fundamental  para llevar  una vida  sana, y más aún  en una persona de mayor edad. Se debe cuidar  de manera habitual  el consumo de algún tipo de sustancias como la sal y el azúcar; es vital adoptar una postura positiva, buscar soluciones que aporten sabor  a los platos, evitando su uso.

El abuso de la  comida  rápida  puede aumentar el riesgo de sufrir diabetes, sobre todo en los niños, este tipo de comida es excesivamente rica en sal, grasas de origen natural y azucares. La sal marina tiene una disminución de sodio con respecto a la sal común, por lo que resulta mas adecuada en caso de hipertensión y problemas cardiovasculares. Las algas son muy ricas en calcio, por esta razón, su consumo regular está muy indicado en caso de osteoporosis. Las algas contienen trece veces más calcio que los lácteos, pueden tomarse crudas, en ensaladas o cocidas en sepa. La dieta ocupa un papel primordial a la hora de establecer un ranking sobre las pautas que influyen en la cantidad de años que viviremos. A continuación,  algunas recomendaciones para lograr una dieta saludable:

 -Se recomienda consumir solo grasas sanas: para disfrutar de una vida larga conviene reducir el consumo de grasas saturadas, es decir,  grasas de origen animal, estamos hablando de la carne, los embutidos, la mantequilla y el pan industrial. En su lugar debemos tomar las grasas buenas del pescado, los frutos secos y  los aceites vegetales.

 -Las vitaminas: las frutas, las verduras, los lácteos descremados y las legumbres resultan imprescindibles para obtener todas las vitaminas y minerales que nuestro cuerpo necesita.

 -Dos litros de agua: para que el organismo esté bien hidratado, conviene beber dos litros de agua al día.

 -Cocina saludable: también resulta conveniente disminuir la sal que se añade a las comidas, los picantes y el azúcar, cocinar al horno y a la plancha, así como evitar los alimentos fritos.

La redacción del blog. 

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