Ir
de tapas o de pinchos, pagar por esta comida en miniatura o
degustarla gratuitamente se ha convertido en una seña más de la
cultura española, a la que se la ha sumado el sambenito de hábito
que engorda y enemigo de cualquier dieta.
El
placer de irse de tapas no tiene que estar reñido ni con los buenos
hábitos nutricionales ni con la batalla contra el sobrepeso. "Las
tapas son pequeñas porciones de comida, comida en miniatura, y no
tienen ningún problema nutricional si se sabe escoger".
La
clave consiste en recordar que "si te vas de tapas, estás
comiendo, no puedes llegar a casa y volver a comer. El tapeo engorda
si se toma como algo adicional y se olvida que como mucho le sigue el
postre, no otro menú".
Las
tapas tienen las mismas virtudes o defectos de la comida casera "y
el acierto está en seleccionar lo que sea más adecuado
nutricionalmente hablando y, especialmente, en adaptar el resto de
las comidas del día a lo que se tomó en el bar".
"Si
te tomas dos cañas con una tapa adecuada, que te aporta como mucho
500 calorías, te tomas una fruta al llegar a casa y es una ingesta
adecuada. Todo depende de los bares, porque muchos tienen públicos
específicos y ofrecen tapas contundentes con muchas grasas
saturadas, que ya es otra cosa".
Para
acertar hay que acercarse a la cocina mediterránea y a las tapas
tradicionales frente a otros productos, como las hamburguesas con
patatas fritas, y recuerda los beneficios de ingerir pequeñas
porciones: "Hasta siete comidas al día no engorda". Otra
cosa es ya comer
sin límites.
Extraído de "20 minutos".
1 comentario:
Muchas veces el tapeo y las recetas como las de abajo son incompatibles con una dieta equilibrada. Pero de vez en cuando ¡QUE BUENAS QUE ESTAN!
¡VIVA EL TAPEO!.....
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