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1 Kg. de callos o menudo
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2 manitas de cerdo
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¼ de Kg. de garbanzos
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1 hueso de jamón
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200 g. de chorizo
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100 g. de morcilla
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2 cebollas
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5 dientes de ajo
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2 tomates pequeños y maduros
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1 patata grande
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2 limones
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Laurel, guindilla cayena, hierbabuena y pimentón dulce
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Aceite de oliva virgen extra, vinagre, sal y pimienta
PROCESO
COCINA
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Partir los callos en trozos pequeños y ponerlos en un recipiente
amplio junto con las manitas cortadas por la mitad en sentido
longitudinal.
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Añadir los limones troceados, 3 cucharadas de vinagre y un puñado
de sal. Restregar muy bien los callos con las manos para que se
queden limpios. Enjuagarlos varias veces hasta que el agua salga
transparente, escurrirlos y ponerlos en una olla con las manitas;
cubiertos de agua fría y a fuego fuerte.
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Una vez comience a hervir, retirar esa agua y cubrirlos nuevamente de
agua fría. Agregar una cebolla picada, 3 hojas de laurel, el hueso
de jamón y sal. Dejar hervir durante 1 hora.
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Incorporar entonces los garbanzos que teníamos en remojo.
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Hacer un sofrito en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen
extra, 1 cebolla picada, 5 dientes de ajo fileteados, 1 guindilla,
una cucharada generosa de pimentón dulce, los tomates pelados y
troceados y una rama de hierbabuena.
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Triturar y verter en los callos junto con el chorizo y la morcilla
enteros. Dejar cocer hasta que la salsa esté bien ligada y
rectificar de sal. (Es importante vigilar la cocción por si
necesitara añadirse más agua)
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Finalmente, y cuando los callos estén en su punto, pelar y cortar la
patata en pequeños dados. Freír en aceite de oliva virgen extra.
Apartar y salar.
EMPLATAR
Buen provecho.
2 comentarios:
¡¡¡Qué ricos!!!
Es una receta estupenda, tomamos nota para probar en nuestro taller, hasta ahora no nos hemos atrevido con los callos, pero estamos seguros que será un éxito!!
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