Parte de la humanidad comienza el día calentando la leche en el microondas, añade una cucharada de café soluble y fríe huevos en una sartén de teflón, usa en casa electrodomésticos inalámbricos y habla por el móvil, sin saber que estos inventos o sus mejoras fueron desarrollados para el espacio.
Y es que, tradicionalmente, el espacio ha sido una "sala de ensayos" y un proveedor de inventos que, luego en la Tierra, han ido mejorando el día a día de los ciudadanos.
En hechos tan cotidianos como pasar la aspiradora o utilizar un taladro inalámbrico está presente la investigación espacial, porque gracias a que en la Luna no hay enchufes hoy se puede contar con estos electrodomésticos sin cables.
Hasta los bolígrafos, tal y como se conocen a día de hoy, fueron modificados cuando viajaron al espacio, ya que los astronautas estadounidenses intentaron en vano tomar notas en sus primeras misiones, pero se dieron cuenta que la tinta no fluía hacia abajo por la ausencia de gravedad...por lo que insertaron un cartucho con gas presurizado.
Los rusos vieron más sencillo coger un lápiz, aunque para clasificar la infinidad de piezas que viajaban al espacio, la NASA dejó lapiceros y bolígrafos en el estuche e inventó el código de barras, utilizado hoy en día para etiquetar gran multitud de productos en supermercados, explica a Carlos González, exjefe de operaciones de la agencia espacial estadounidense en Madrid.
Captación de imágenes
La curiosidad es innata al hombre y más cuando se viaja, sobre todo si es fuera del planeta. Eso debieron pensar en la NASA. "¿Cómo no vamos a echar fotografías?" afirma el astronauta español Pedro Duque.
Hasta ese momento, solo los satélites espías habían 'retratado' la Tierra. "Incluso tiraban el carrete con un paracaídas para ser recogido por un avión", relata
Duque.
Duque.
Algo de espías también tuvo el software de Registro y Estabilización de Imagen (VISAR, en sus siglas en inglés), creado inicialmente para registrar explosiones violentas en el Sol.
Este invento ayudó a detener al secuestrador de una niña en Minesota y a mejorar las grabaciones nocturnas de los atentados de los Juegos Olímpicos de 1996, en Atlanta.
Hoy en día sirve para estabilizar las imágenes captadas por cámaras de seguridad y hacer nítidas las fotografías de matrículas de vehículos tomadas en carretera.
Aportaciones al deporte
Sin salir del asfalto, la carrera espacial también ha proporcionado que los monoplazas de Fórmula 1 sean más ligeros y competitivos con la fibra de carbono, material utilizado para construir cohetes, señala la ingeniera de materiales de EADS Astrium, Alicia Ayuso.
La Fórmula 1, que además ha incorporado en sus coches un sistema proveniente del espacio como el control de vibración, no es el único deporte que se ha beneficiado de la carrera espacial.
"En palos de golf, cañas de pescar, canoas y esquís, donde la baja masa y la rigidez importa, están presentes materiales fabricados para el espacio, como en los cuadros de las bicicletas", detalla Ayuso.
Precisamente, en una bicicleta, en este caso la estática de gimnasio, pedalean muchos aficionados del "Spinning" sin saber que fue diseñada para que a los astronautas no se les atrofiaran los músculos.
Pedro Duque y Carlos González coinciden en que la miniaturización de los ordenadores fue el gran salto para la humanidad: "Es una consecuencia de los contratos que dio la NASA a la industria de Estados Unidos, porque nadie había pensado que los ordenadores tenían que ser pequeños", afirma el astronauta español.
Estos son algunos de los inventos o innovaciones que viajaron al espacio y que hoy forman parte de la vida cotidiana para "hacer un mundo con más conocimiento y más seguro", sentencia Ayuso.
La redacción del blog.
1 comentario:
Que duda cabe que la aventura aeroespacial, nos ha traído muchos avances. Pero me gustaría dejar una pregunta: ¿Que se espera de un mundo que invierte mas en la aventura aeroespacial (incluyendo habitar otro planeta), que en ecología y mantenimiento del propio planeta?
Publicar un comentario