El triunfo de Rubalcaba en el 38 Congreso Federal supone el hundimiento de José Antonio Griñán dentro del partido, y el control del PSOE-A por parte del nuevo secretario general. Es una forma de poner firmes a quien trató de cubrirse con la “neutralidad activa” y decir quién manda a partir de ahora en la mayor federación del partido. Rubalcaba está dispuesto a coger las riendas del PSOE-A, que es donde ha encontrado la más fuerte y decidida oposición a su reto de conseguir la secretaría general, y la excusa va a ser la proximidad de las elecciones autonómicas.
A pesar de que Griñán asegura que es un “honor” para él ocupar el cargo que anteriormente ostentaba Manuel Chaves, a nadie escapa que la decisión de Rubalcaba de situarlo en la Presidencia del partido, un cometido de perfil institucional y sin poder ejecutivo, tiene que ver con la necesidad de no presentar su fracaso en el congreso como una rémora ante la próxima campaña electoral. A su llegada este domingo a la sede del cónclave socialistas, Chaves ha asegurado que está satisfecho con que sea un andaluz el que presida el partido", y ha destacado que se ha conformado una "Ejecutiva de integración, fuerte y sólida".
J3eles
3 comentarios:
en las elecciones a Andalucia huele a Arenas.
vienen malos momentos para la democracia, tanto el gobierno central como todas las autonomias en manos de la derecha, que borrachera de poder, y ademas retrocediendo en politica social, educativa y sanitaria a estatus de hace 30 años. Que pena de país, ahora es el momento de irse y renegar de estos politicos corruptos, no se salva ni "Dios".
La política y los políticos ¿Verdaderamente se preocupan por los ciudadanos o lo único que les interesa es mantenerese en el poder? Esa el la cuestión y la respuesta da pena.
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