La catedral, símbolo de Francia y una de las más bonitas del mundo, ha sufrido un accidente cuyo resultado ha sido la caída de parte de la techumbre, además de otros destrozos.
El plazo de reconstrucción parece ser de cinco años. Si Macron lo afirma, con la tecnología moderna, sería factible. Es cierto que algunas cosas se habrán perdido para siempre, pero es necesario su reconstrucción con o sin modificaciones para recuperar esta joya que es Patrimonio de la humanidad.
Macron prometió, tan sólo un día después del incendio de la emblemática catedral, que ésta sería reconstruida en tan solo cinco años, y "aún más bella". "Actuaremos y triunfaremos", sentenció.
Nadie discute que el interés, el esfuerzo y la inversión de los franceses reparará lo que ahora está gravemente dañado y en un plazo más corto que largo. Pero tememos que estas prisas traigan consigo algunas actuaciones a nivel artístico poco coherentes con el estilo de una catedral que ha sido fruto de la actividad artística de muchos siglos.
Médano 2
No hay comentarios:
Publicar un comentario