Algunas de las acciones humanitarias que se han emprendido en estos últimos años, están siendo coartadas e incluso denunciadas penalmente (como posibles criminales). Cabe destacar el caso de los bomberos sevillanos, voluntarios de una ONG destinada al salvamento y rescate de personas en graves riesgos de perder su vida buscando un lugar seguro. En la isla de Lesbos, fueron detenidos y se enfrentaban a diez años de cárcel por tráfico de inmigrantes. Finalmente el sentido común en la justicia griega (¿y la presión internacional?) ha resuelto con la total absolución de estos sevillanos.
También cabe destacar la inmovilzación del buque catalán de la ONG Proactiva Open Arms, en aguas italianas tras algunos incidentes con la guardia costera de Libia. el busque rescato a dos centenares de personas de un trágico final en aguas internacionales. Todo esto abre el debate de como los países del "Norte" no se involucran decididamente a ayudar a los más necesitado que buscan refugio en lugares más seguros y dignos donde poder vivir.
¿Cómo es posible que personas altruistas que van ayudar a otras a salvar sus vidas puedan ser confundidas como traficantes? Parece ser un caso claro de error de coordinación entre instituciones. En la sociedad actual donde las comunicaciones son instantáneas, el error cometido debería haberse subsanado en cuestión de minutos.
Es muy loable que haya personas, como estos bomberos sevillanos, que con riesgos de sus vidas se ofrecen para ayudar a los demás. Pero la situación por la que han atravesado hasta que el juez los ha absuelto pone de manifiesto la existencia de errores en la coordinación internacional en estos casos de ayuda humanitaria.
No nos gustan que las mafias trafiquen con los inmigrantes, al fin y al cabo son seres humanos que no pueden ser tratados como mercancía. Nos alegran saber que hay personas que ayudan a aquellos que lo están pasando mal.Julián, José Manuel y Ezequiel.
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