La relación entre cine y arte siempre ha sido algo extraño, porque el cine siempre ha buscado una recaudación rápida, lo que le ha convertido en un bien de consumo perentorio. Así es difícil que los productores se arriesguen con algo que no tenga quizá un taquillazo de inmediato, pero sí que se recuerde e incluso repercuta en el mundo artístico.
Hoy sólo quería recomendar sobre este tipo de cine algunas películas y algún director que han logrado destacar con un cine alejado de la industria y más cercano a lo artístico.
El primero que quiero destacar es Tarkovsky, Andrei, director ruso, conocido por la poética de sus películas, cargadas de símbolos y con una particular elocuencia que impresiona.
De su filmografía la que más me impresionó a mi fue la película "Stalker".
Otro clásico actual es Jim Jarmush, el gurú del cine independiente. Artista influyente en el arte del final del siglo pasado y del actual, sus películas están siempre repletas de perdedores, inadaptados, historias de viajes en los que los personajes continúan perdidos. Verlas también es una forma de conocer buena música.
Aki Kaurismäki, es un cineasta irreverente y no del todo iconoclasta. Sus películas tienen a protagonistas que aparentemente podrían pasar por seres anodinos pero que en la historia se descubren como inadaptados, complejos y peculiares. Por otro lado la ironía que maneja es mezcla de ingenuidad y causticidad.
Una película que no pasó con mucha gloria pero que quiero hacerle una mención especial es "American Splendor", la historia de Harvey Pekar, un aspirante a escritor que resulta más filósofo que otra cosa, bastante curiosa esta película.
José María.
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