A ver, no dejando a un lado si la ley electoral dificulta o hace imposible intencionadamente el voto de los españoles en el extranjero, lo cierto es que lo consigue. Sólo un 5% de los que viven allende nuestras fronteras consiguen salvar las dificultades de esta trampa electoral.
Una persona que sale del país por no tener posibilidades de hacer su vida en España se encuentra con las condiciones que se imponen al voto por correo, no pudiendo intervenir en la creación de un gobierno que facilite o al menos intente un cambio para su regreso.
Profesionales de todo tipo, de cualquier sector: investigadores, científicos, docentes, trabajadores en general que podrían dar el necesario valor añadido a la producción española, resulta que están trabajando fuera y si se propusieran volver, algo crucial para nuestro país, se consigue desmoralizarlos más aún con la obstaculización del ejercicio del derecho al voto, además de contribuir a una concepción basada en el descrédito de la administración política española. Todo ello contribuye a la negativa sobre proyectos de regreso.
Que el emigrante tenga que rogar para votar es una falta de respeto. Porque si se va a otro país es para trabajar y si trabaja se supone que tendrá muy poco tiempo para salvar tantos obstáculos burocráticos. No sé por qué teniendo tanta tecnología por internet también ponen trabas, pudiendo facilitar este fundamental derecho. Esto nos lleva a pensar que hoy día hay partidos que tienen mucho miedo a la Democracia.José María y Diego.
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