LA JUSTICIA OLVIDADA.

La desproporción de las penas aplicadas a un mismo delito es un mal que afecta actualmente a la justicia. El ejemplo lo tenemos con un hombre joven que utilizó ilegalmente una tarjeta, falsificada y al que se le imputa un delito que conlleva pena de cárcel, en concreto 6 años. En contraposición, tenemos otro como a Oriol Pujol al que por un delito mayor la fiscalía le pide solo 5 años, una pena ridícula. No existe proporción y ello es muy grave. La justicia, debe ser proporcionada y no tiene que estar influenciada por el poder económico.Todos debemos ser iguales ante la ley y ésta debe aplicarse sin condicionantes.

La justicia desproporcionada entre cosas leves de gente pobre y los de guante blanco con grandes cantidades de dinero estafado es inaguantable. Uno de los hijos de la familia Pujol, y el muchacho que falsificó una tarjeta y gastó 79 euros, y le ponen seis años, ¿es justo?

La justicia que tenemos en España es una vergüenza se ven más favorecidos los que más tienen y los ciudadanos de a pie los fustigan como si fueran delincuentes pase el tiempo que pase, sin embargo a los altos cargos les piden condenas de risa.

La desigualdad de la sentencia judiciales sobre los ciudadanos tras haber cometido un delito se dicta según el estatus social del individuo con lo cual digo lo que dijo aquel que la justicia es un cachondeo.

Es increíble que nos tomen por tontos. Sabemos de sobra que un delito menor a una persona que no volvió a delinquir y ha formado una familia y lleva años en su puesto de trabajo tenga que cumplir una condena de seis años. Mientras personas, criados en prestigiosos colegios, con la mejor educación y todas las oportunidades, se convierten en unos mangantes, de guante blanco y no son condenados proporcionalmente al delito cometido.

Antonio Manuel, María Jesús, Remedios, Pedro y Vanessa.