Como todos podemos imaginar, los atentados de París están afectando a las relaciones de personas, con multitud de creencias, en contra de la comunidad musulmana en general confundiéndola a toda ella y etiquetándola de terroristas, algo que no deberíamos hacer, ya que seguro que se sienten tan horrorizados por esos actos como todos los demás.
Creo que la población musulmana no siente como los que realizaron estos últimos atentados en París, son unos pocos fanatizados y radicalizados sin escrúpulos para realizar estos graves actos de violencia en nombre de una religión. Pero no son pocos los españoles que apoyan a la comunidad musulmana porque entiende que no deben pagar todos por los hechos de unos pocos.
Desde aquí, con estas experiencias, los políticos y las instituciones públicas deberían tomar buena nota de lo ocurrido para hacer que los inmigrantes musulmanes, y de cualquier otra confesión, no se sientan marginados y sean integrados de forma rápida social y culturalmente para evitar que esa marginalidad conlleve a la radicalización de jóvenes sin futuro.Javier y Luqca.
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