Cuando ayer nos encaminábamos hacia el centro para realizar nuestra habitual
salida del grupo de Ocio y Tiempo Libre, no nos podíamos imaginar que lo que
había preparado superaría con creces aquellas visitas que veníamos realizando
con normalidad hasta ese momento. La propuesta era realmente distinta, no vamos
de exposición, no vamos a ver obras de arte colgadas de paredes o soportadas
por peanas, nada que ver dentro de vitrinas blindadas,… La brillante idea era
hacer un recorrido musical por Sevilla, “Sevilla se llena de Pianos”, una
actividad divulgativa organizada por el concurso Internacional de música María
Canals para promocionar su próxima edición. Y para ello habían colocado siete
pianos de cola en siete lugares emblemáticos de esta ciudad, aunque nosotros
solo hemos recorrido cinco: Plaza de la Encarnación, Plaza del Pan, Plaza
Nueva, Pórtico del Teatro de la Maestranza y Puerta Jerez, faltándonos la Calle
Velazquez y la Plaza de Pescadería.
La mañana en Sevilla no podía ser más bonita, una mañana llena de luz y
cubierta de un cielo azul luminoso que presagiaba el éxito con el que se han
encontrado los organizadores de esta actividad con la idea de que quien
quisiera se sentara a tocarlos. Conforme nos acercábamos a cada punto la música
del piano llenaba el ambiente, con una sola mirada sabíamos donde estaban
colocados y una vez allí la música lo llenaba todo, nos inundaba y nos sorprendía
de forma muy gratificante, desde piezas clásicas, piezas de canciones de
grupos actuales, incluso improvisaciones a cuatro manos así como
acompañamientos de otros instrumentos, piezas fáciles y piezas muy difíciles,
alguno se arrancaba incluso a cantar piezas de opera y alguna que otra más de
ahora que hacia que nos arrancásemos a cantar con el… todos francamente
emocionados.
Por allí escuchamos música tocada por estudiantes de conservatorios, de
personas que se lanzaban a tocar venidas expresamente de Cádiz porque lo había
leído en el periódico y no podía perderse esta oportunidad de disfrutar de un
piano de cola, algunos turistas también hacían sus pinitos, otros que
acariciaban las teclas por primera vez, y todos ellos jóvenes que nos
demuestran que no todo es botellón. Sinceramente la mañana de ayer fue
alucinante, exitazo de público y exitazo de emociones. Y hoy nos espera la
Noche en Blanco…no dejamos de tener los vellos de punta.
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