Hoy nos hemos enterado que en este país hay unas cien personas, entre historiadores y juristas, que vienen reclamando desde hace ya algunos años la desclasificación de unos 10.000 documentos para el desarrollo de lineas de estudio e investigación histórica de España en el siglo XX, pero el gobierno actual no es capaz de informar positivamente esta petición, que ya estuvo apunto de producirse cuando era ministra de defensa Carmen Chacón, la cual no tuvo tiempo de poder presentarlo al Consejo de Ministros para su aprobación.
Los documentos en cuestión hacen referencia a la guerra de Sahara-Ifni, a la distribución y creación de unidades especiales en la Guerra Civil, actividades clandestinas y emisiones de Radio España Independiente, dotaciones de barcos de guerra italianos y alemanes en puertos españoles, planes de contingencia para hacer frente a diversas amenazas para la seguridad nacional y entregas de material aéreo por parte de los Estados Unidos.
Mientras en otros países no son tan milindris con sus documentos y son capaces de ponerlos a disposición de los historiadores para su estudio y publicación, en nuestro país contamos con una Ley de 1968 muy opaca que no establece una cantidad de años (por ejemplo 50 años desde el hecho en cuestión) para que se desclasifiquen de forma automática, sino que en este caso el ministerio en cuestión tiene que realizar un estudio previo y dar su visto bueno o no para que el Consejo de Ministros lo apruebe o lo rechace. ¡¡Viva la democracia.!!.
Bajo la denominación de Documentos Clasificados se suele ocultar en muchos caso la necesidad de tomar precauciones para evitar problemas sobre la seguridad nacional, pero después de muchos años esto solo es una excusa, el pueblo español necesita estar informado de todo lo que ha acontecido en nuestro país en los últimos cien años sin necesidad de tener que andar suplicando a los distintos gobiernos para que se desclasifiquen y puedan salir a la luz para su estudio y difusión. Necesitamos un cambio de la ley de forma rápida y urgente.
Enrique y Fernando.
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