Estos últimos días, hemos visto como en la frontera de Ceuta con Marruecos han entrado dos oleadas de personas migrantes en un número aproximado de 900. Personas que llevaban meses al otro lado de la frontera española esperando el momento de poder entrar en la querida y vieja Europa, esa que sirve de ejemplo al sr. Trump en lo que se refiere a vallas y muros que separan a unos seres humanos de otros, cristiandad que deja de ser cristiandad vencida por la insolidaridad de los políticos que nos representan.
Estos refugiados se juegan la vida cuando intentan pasar a nuestro país, donde algunos lo consiguen y otros no. Muchos de ellos lo han intentado en más de una ocasión pero la policía no se lo ha permitido a la vez que la vigilancia electrónica como de personal armado, se une la colocación de esas concertinas asesinas que se supone están prohibidas por la ONU.
Pensamos que España debe ser solidaria con todas estas personas y ayudarlas en todo lo posible. Todos deberíamos apoyar a los más desfavorecidos para que tengan una vida más o menos normal.
Ignacio, Ezequiel y Luqca.
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