Durante el fin de semana Andalucía se ha visto envuelta en una gran tormenta, en este caso meteorológica, con graves consecuencias humanas, con la perdida de dos vidas, y materiales. Las imágenes que hemos podido ver en televisión han sido dantescas. Algo estaremos haciendo mal para que ocurran estos desastres.
Pensamos que las mayores consecuencias de estas inundaciones se producen por la mala gestión y previsión, en cuanto a infraestructuras, de los ayuntamientos, diputaciones y del mismo gobierno autonómico que, de una u otra forma, permiten construir en zonas inundables y en cursos de ríos y arroyos que, aunque secos, cuando llueve el agua sigue utilizándolos, y no se prevén las obras de recondución necesarias que eviten estos graves sucesos. 
Estos acontecimientos merecen una seria reflexión por parte de las instituciones públicas con competencias en estas materias para que se haga realidad los proyectos de obras públicas necesarias que, además, provocarían el aumento del empleo en estos momentos de grave crisis en nuestra comunidad.Paco y Luqca.
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