Por un pajarillo
que vino a verme
y esperaba pidiendo.
Por un perrillo
que me vio llorar,
me dio consuelo
y me esperó.
Por esas cosas maravillosas
o esos corazones
grandes y hermosos,
por ellos sigo aquí,
¡viva!,
como una bestia,
palpitando,
con mi ilusión,
tan pequeña y grande
como esa estrella
que incesante brilla,
como la vida que nace,
como la misma vida
que a veces vulnerada queda,
¡que se le va hacer
si la vida es como es!.
Sin pedir perdón,
sin callar,
queriendo a rabiar...
que incondicional es...
Os quiero,
sencillamente os quiero,
con los vellos de punta,
sonriendo,
¡firme mi cariño!
¡firme mi amor!
Solo soy un corazón.
Alma Díaz.
1 comentario:
¡Bonito!
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