Es una alegría poder participar en un evento que fomenta el deporte y sobre todo la fraternidad y sencillamente el pasarlo bien. Si alguien consigue engancharse y seguir haciendo ejercicio, deportes de pelota, artes marciales o lo que le apetezca, en mi opinión personal, verá mejorada su calidad de vida, así como el que en ese día recuerde una actividad que en el pasado le hacía feliz y que ahora diga por qué no, en realidad nunca "me corté la coleta" y la retome con ilusión.
En cualquier caso con lo que me quedo es que recordar que existe la posibilidad de llenar una parcela de la vida haciendo deporte motiva e ilusiona porque las repercusiones que origina la práctica del ejercicio físico constituyen en cualquiera oxígeno para el espíritu.
Que el deporte es salud lo sabemos todos, pero hasta que no se toma contacto con ello no se da uno cuenta de que ha pasado un rato agradable, desconectado de preocupaciones y compartiendo con personas algo que siempre es cooperativo, cualidad principal de todo lo que concierne a la actividad deportiva.
Gracias a todo el que ha hecho posible esta olimpiada, no nombro a nadie como ejemplo representativo del resto porque en este proyecto todos hemos sido indispensables.
Como comentario final debo expresar la alegría que es para mi haber participado en la competición de triples, el buen rato que pase, lo emocionante que estuvo y vivir como un regalo la victoria así como recoger el trofeo del concurso. Esta vivencia, que me ha ilusionado como si fuese de nuevo un chiquillo, es la que me carga las energías para la vida y espero que nunca se agote la ilusión y si lo hace buscaré la forma de reilusionarme otra vez.
Me gusta el deporte aunque ya practico poco. Voy a pescar cuando está el tiempo bueno, de joven practicaba futbol, tenis, éste último me gustaba y lo practicaba con mis hermanos y mis sobrinos. A futbol jugué desde chico en el "Pelícano" de portero, y luego he jugado de centrocampista. Jugamos también al futbito y mi hermano era el entrenador, y ya por último lo que hago es andar y la pesca que aún no lo hemos dejado en mi familia. Vamos todos los veranos cuando el tiempo empieza a estar bueno. Inculqué a mis sobrinos el deporte de la pesca y nos íbamos de camping sólo con la intención de pescar, unas veces cogíamos algo y otras no. Hicimos un concurso de pesca en El Espigón de Huelva todos los sobrinos, hermanos y cuñados, el primer premio se lo llevó mi cuñado, el segundo yo y el tercero mi sobrino Paquito. Los trofeos eran unos barquitos hechos de concha y almejas que compre en Galicia.José María y Diego.
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