lunes, 23 de marzo de 2015

NUESTRO ANÁLISIS ELECTORAL SOBRE ANDALUCÍA .

Hoy es día de resaca electoral en Andalucía. A estas alturas casi todo el mundo sabe que ayer, 22 de marzo, se celebraron elecciones autonómicas en nuestra querida tierra y aquí muchos estarán bastante contentos y otros no tantos. 

Contentos estarán aquellos que han pensado que deben seguir gobernando Andalucía: el PSOE, y también a los de Ciudadanos, que con nueve escaños entran al Parlamento andaluz cuando hace dos meses nadie daba un duro por ellos.

Tristes estarán aquellos que han perdido un número significativo de votos y en consecuencia un gran número de escaños. Estos son los casos primero del PP, a los que le pasa factura las formas y maneras que tienen de gobernar, no en Andalucía donde nunca lo han hecho paradógicamente, sino en el gobierno central de Madrid; y segundo Izquierda Unida que se hunde engullidos por el efecto de PODEMOS y a los que posiblemente les pase factura el haber estado gobernando con el PSOE estos tres últimos años (aunque me consta que han intentado trabajar desde dentro por y para la ciudadanía).

¿Y PODEMOS? Las sensaciones con Podemos son ambiguas, bipolares. Por un lado no podemos olvidarnos que hace más de un año esta formación ni existía en el panorama político español y por tanto irrumpir en Andalucía con 15 escaños es uno de los logros más importantes realizados por un partido y sus votantes cuando sus propuestas son rompedoras e innovadoras con respecto al resto de formaciones, desde esta mirada por tanto deben estar más que satisfecho, más que felices; pero por otro, las expectativas eran mayores, pensaban arrebatar varios escaños al PSOE y no lo han conseguido, así pues sabor agridulce el que les queda a esta nueva formación. 

Así que el verdadero cambio que se produce en el Parlamento andaluz es que de tres formaciones politicas que la formaban en esta última legislatura se ha pasado a cinco. Esperemos que esto haga mucho más activa esta sede parlamentaria.

luqca. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Parece que pesa más la política nacional que la autonómica a la hora de decidir el voto.
Incongruencia del pueblo andaluz.