lunes, 9 de marzo de 2015

ALPINISMO, UNA VOCACIÓN DE RIESGO.

El pasado fin de semana, seis escaladores encontraron accidentalmente el cuerpo de un hombre congelado que presuntamente murió en el Volcán Pico de Orizaba, México, hace cincuenta años. Aunque originalmente se buscaba un sólo cuerpo, los especialistas encontraron dos, a ciento cincuenta metros de distancia. Se han recibido llamadas desde varios países, entre ellos Francia, España y Alemania, para estar al tanto de la identificación de los cuerpos ya que existen registros de escaladores profesionales perdidos durante años en el volcán.


El hallazgo de cuerpos de gente desaparecida tiene de ser desalentador para un alpinista. El embarcarse en una aventura de estas características demanda mucho valor y sangre fría. Sometidos a fenómenos meteorológicos muy adversos se suma esta posibilidad: encontrar los cuerpos de antiguos alpinistas desparecidos. Estos hallazgos, lejos de disuadir, animan y dan mas motivación a nuevos aventureros; que a sabiendas de los peligros y dificultades a los que están sometidos, siguen empeñados, aun con mas ganas, en llegar a su meta.


Son gente muy valiente, aventurera e intrépida quienes arriesgan sus vidas en ese objetivo: llegar a la cima mas alta, arriesgada o con mas intentos fallidos de anteriores alpinistas.¿Que satisfacción puede dar el poner tanto en peligro solo por llegar a la cima de una montaña? Yo por mi parte, no le encuentro explicación. El que se anima en semejantes empresas, seguro que tiene una respuesta mas o menos convincente, para los que como yo, no nos atrevemos ni a cruzar una calle sin mirar de lado y lado, no somos capaces de entenderlo.

Eduardo.
Colabora Luqca.

1 comentario:

Blog Unidad Rehabilitación Salud Mental Hospital Macarena dijo...

Estas aventuras desde luego imponen respeto, embarcarse en una misión en la que no sabes lo que te vas a encontrar, muertos incluso heridos y posiblemente no puedas ayudarles da miedo. Pienso que la gente que hace esas cosas, como escalar una montaña o un volcán se va acostumbrando a estos fenómenos, sabiendo que las condiciones son adversas para todos.