Según un artículo de medicina por el Dr. Juan Pablo Horcajada, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas, afirma, categóricamente, que las bacterias que producen enfermedades infecciosas, se están volviendo cada vez más resistentes a los antibióticos, dado el abuso y exceso en su uso, por pacientes que quieren prevenir el hecho de enfermar.
El hecho de este abuso de fármacos están creando un problema grave de salud pública y económica, dado éste último caso, por el alargamiento de la curación y el gasto en medios, hospitales y creación de secuelas crónicas que sólo crean más problemas a la larga.
A mi modo de ver, no es sólo un problema de concienciación pública e individual, es algo mucho más cercano porque puede ocurrir en cualquier momento y hemos desechado como si fuese basura. Es miedo a la muerte y no aceptar que la vida de cada uno tiene fecha de caducidad.
La realidad del que abusa del fármaco, es que no quiere morir. No acepta la muerte y quiere vivir eternamente en este mundo, porque creer en el otro mundo, a fin de cuentas es un acto de fe y, más aún
cuando resulta que nos hemos portado mal en esta vida, y no sabemos qué nos espera en el otro. El que abusa de los fármacos realiza una huida hacia adelante, huyendo de la vejez, el dolor de la enfermedad y el inevitable final.
Ignacio Soto.
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