miércoles, 11 de mayo de 2016

ESPERANZA.

Por un pajarillo
que vino a verme
y esperaba pidiendo.

Por un perrillo
que me vio llorar,
me dio consuelo
y me esperó.

Por esas cosas maravillosas
merece la pena vivir,
o esos corazones 
grandes y hermosos,
por ellos sigo aquí, 
¡viva!,
como una bestia, 
palpitando,
con mi ilusión,
tan pequeña y grande
como esa estrella
que incesante brilla,
tan vulnerable y bella 
como la vida que nace,
como la misma vida 
que a veces vulnerada queda,
¡que se le va hacer
si la vida es como es!.
Sin pedir perdón,
sin callar,
queriendo a rabiar...
Solo me importa el amor
que incondicional es...
Os quiero, 
sencillamente os quiero,
con los vellos de punta,
sonriendo, 
¡firme mi cariño!
¡firme mi amor!
Solo soy un corazón.

Alma Díaz.