Tras de un amoroso lance,
y no de esperanza falto,
volé tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.
Para que yo alcance diese
a aqueste lance divino
tanto valor me convino
que de vista me perdiese;
y con todo, en este trance,
en el vuelo que de falto,
mas el amor fue tan alto
que le di a la caza alcance.
Cuando mas alto subía
deslumbroseme la vista
y la mas fuerte conquista
en oscuro se me hacia;
mas por ser de amor el lance,
di un ciego y oscuro salto,
y fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.
Cuanto mas alto llegaba
de este lance tan subido,
tanto mas bajo y rendido
y abatido yo me hallaba;
dije " no habrá quien me alcance"
y abatirme tanto, tanto,
que fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.
Por una extraña manera
mil vuelos puse de un vuelo,
porque esperanza del cielo
tanto alcanza cuanto espera:
espere solo este lance
y en esperar no fue falto,
pues fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.
San Juan de la Cruz.
Trabajado por Manuel Armentero.
Colabora Ignacio Pérez Jiménez.
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