RECUERDOS Y VIVENCIAS DE LA SEMANA SANTA.

Semana Santa en Sevilla. Señal inequívoca de la llegada de la primavera, envuelta de azahares de los naranjos en flor, el cálido abrazo del sol, música de tambores y cornetas marcando el ritmo de las imágenes, el paso de los costaleros orgullosos de llevar el peso de sus misterios y sus vírgenes invadido por el mágico perfume del incienso.

Mis mejores vivencias, nos cuenta Antonio Manuel, se remonta a la infancia y adolescencia, cuando salía de nazareno el Lunes Santo en la Hermandad de la Aguas, previo a ese día sentía un hormigueo en el estomago por los nervios de hacer la estación de penitencia. Los demás días los pasaba viendo el mayor número de cofradías posible haciendo una gran bola de cera. También recuerdo con nostalgia, el Domingo de Ramos cuando iba a casa de mis abuelos a almorzar, vivían en San Julian y allí veíamos a la Hiniesta que era la primera imagen que veía de la Semana Santa.

Inma nos cuenta,  que a los diecisiete años salió por primera y única vez de nazarena en el pueblo de sus padres, La Roda de Andalucía (Sevilla). Son recuerdos bonitos, mezclado con el olor y humareda del incienso, gentío y el bocadillo de turno que no se me olvidará pero que no volveré a repetir. Vivir desde dentro una cofradía me resultó agotador y prefiero ahora, cuando las veo, verlas desde fuera y disfrutarla con algunos amig@s cofrade.

Fernando también nos cuenta que el Domingo de Ramos es un gran día de jubilo en la ciudad, la gente se arregla para salir a la calle, se disfruta mucho por ser el comienzo de la semana mas grande de esta ciudad. Yo intento ver todas las hermandades por los sitios claves con un buen programa de manos, y visitar los templos. Todo resulta agotador pero merece la pena. También sigo algunas retransmisiones de televisión que son muy buenas y nos traen los mejores momentos de las hermandades.

Pero no todos los recuerdos son los de las cofradías por la calles o en sus templos, Antonio nos dice que no es muy dado a la Semana Santa pero si a recordar, en la época cercana, a alguien de la que no quiere ni puede dejar de pensar. Una mujer de la que  nunca estuvo más enamorado e ilusionado y alguien que le hace sentir que todo tiene sentido.

Antonio Manuel, Miriam, Inma, Antonio y Fernando.