Me parece un buen ejemplo de solidaridad la manera con la cual compañeros de un alumno del IES San Isidoro de Sevilla han querido protestar ante la intransigencia con la que un docente actuó. El alumno en sí iba vestido con atuendos femeninos con motivo de un trabajo que había presentado sobre la visualización del colectivo LGTBI.
Las normas deben ir encaminadas a proteger los derechos de la parte más débil; en este caso se pone en evidencia que la ley sobre la transexualidad dispuesta en Andalucía no es un contrasentido sino que es necesaria para que hechos como el ocurrido no vuelvan a ocurrir.
Independientemente de que el hecho que se juzga derivada de un trabajo o no, es cierto que la naturaleza transexual de un alumno debe ser respetada y bien valorada. Así mismo, el profesor debería ser sancionado en tanto en cuanto su actividad no se ha regido por lo que el protocolo de actuación le exigía.Lorenzo.
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