La apología sobre la violencia de género, con unos cánticos apoyando a un supuesto maltratador, que se ha realizado últimamente en el campo del Betis, ha causado estupor e indignación tanto en el ámbito deportivo como social. Los cánticos producidos alentando el maltrato a la mujer son repugnantes y los poderes públicos deben actuar para evitar que esto vuelva a ocurrir. Detrás de estas manifestaciones nos encontramos con gente joven, lo cual hace el caso más sangrante. Inculcar los valores de igualdad desde pequeños tanto en el hogar como en la educación pública y privada es primordial. La fiscalía pide para el deportista en cuestión, una pena de dos años de prisión, por haber agredido físicamente en cuatro ocasiones y mandar un mensaje de texto amenazante a la que entonces era su pareja. Por parte de Rubén Castro, esperamos si es condenado, que pida perdón y muestre su rechazo a la violencia. Estos cánticos no deberían caer en saco roto. 
Lo que vemos en nuestros campos de fútbol, el deporte por excelencia en nuestro país, no es más que un reflejo de la sociedad en la que vivimos. Sinceramente el hombre que se cree superior a una mujer, no tiene cualidades de hombre moderno, ha quedado más bien en el Neolítico, o al menos eso demuestra con su comportamiento.
El desagradable suceso ocurrido con los radicales, deja entrever que seguimos en un mundo machista donde se esconde los maltratos físicos y psíquicos a mujeres, la diferencia salarial ocupando un mismo cargo, etc. Considero que hace falta mano dura contra aquellos que participaron en dicho evento y a los que sin hacerlo, lo fomentan en sus vidas.
Estos grupos serán castigados con multas importantes y suspensiones de partidos en detrimento del equipo. Desde aquí queremos apoyar a las víctimas de la violencia de género, para que estos hechos no ocurran más en nuestros campos de fútbol.
Inma, Vanessa, Miriam, Antonio Manuel y Fernando.
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