viernes, 27 de mayo de 2016

LA MEMORIA Y SUS ARTIMAÑAS.

¿Cualquier tiempo pasado fue siempre mejor? Puede que el pasado, en ocasiones puntuales, se idealice al acordarnos sólo de lo positivo, y otras veces podemos caer en la cuenta de que, en realidad, hemos progresado en algunos aspectos. Quizá podemos recordar con nostalgia viejas amistades, lugares frecuentados, actividades y todo el repertorio de sentimientos que se evocan, cuando hacemos memoria de esos detalles, que pueden dejarnos alicaídos o incluso desolados.

Aunque también, si analizamos esos recuerdos con más capacidad crítica, caemos en la cuenta de que en realidad teníamos problemas como podemos tenerlos en el presente e incluso peores. Por otro lado, la experiencia vivida nos dota de unos recursos que nos permiten vivir ahora, algo mayores ya sí, pero con una serenidad y una consciencia que antes no teníamos.

Es algo a valorar para poder transitar en esta nueva época, utilizando las habilidades adquiridas y el aprendizaje de los errores, en mi opinión sin tener que estar obligados a ser jóvenes nuevamente para recuperar el tiempo perdido o repetir etapas anteriores, sin limitarnos y sin exigirnos nada absurdo, ni atribuyéndonos proyectos cuyo objetivo es ganarle la carrera al tiempo que se escapa. Porque no hay ninguna carrera, cada uno tiene un ritmo propio y cada época es bonita en sí misma por eso no caben comparaciones entre una etapa vital y otra.

Pienso que puede ser un alivio relajarse y vivir el hoy, aquí y ahora, con las capacidades que tenemos y la vida que elijamos, porque hay muchas vidas o maneras de pasar por el mundo y todas son respetables, así como, evidentemente, cada una tiene su encanto particular. 

José María.

1 comentario:

CRAP Calatayud dijo...

Cada época es bonita en sí misma, cuánta razón tienes, compañero. Bonito tu post