jueves, 9 de julio de 2015

QUE RABIA, HOY ME HAN MULTADO.

Hoy han multado a uno de nuestros redactores (literalmente "conducir utilizando manualmente el teléfono móvil") cuando se dirigía a nuestra Unidad para llevar a cabo las tareas que habitualmente realiza en esta. Así que se nos ha ocurrido reflexionar hoy sobre este asunto, si nos multan de forma justa, si son razonables los motivos, si son proporcionales a la gravedad de la infracción...

Las sensaciones que tiene uno cuando es multado es de incapacidad, de tener las manos atadas, de frustración, de que la policía local la ha tomado contigo y que se han exacerbado por hechos sencillo, cotidianos que en un momento determinado ocurren. La policía local se comporta de forma mecánica, tienen en su cabeza el código de seguridad vial y lo aplican a rajatabla y me surge una pregunta, ¿merece la pena recurrir o alegar? ¿son las decisiones de los agente irrefutables?. La vida, supongo, está llena de opciones, no todo es cuadriculado. Tendré que ver que hago. 

La multas deben estar ajustadas a su gravedad y no a baremos administrativos que las igualan casi todas. Solemos ver muchos accidentes tanto en vivo como en televisión. ¿Sabríamos evitarlos?, ¿cómo?. Lo primero responsabilidad y concentración ante el volante y no buscar una sancionabilidad recaudatoria. pensamos que las sanciones deben estar ajustadas a la peligrosidad y gravedad de la infracción, es decir cuando se pone en peligro la vida de uno y de los demás.

Lorenzo y Enrique H.

1 comentario:

Blog Unidad Rehabilitación Salud Mental Hospital Macarena dijo...

Cuando nos ponen la multa nos duele, pero si tenemos un accidente por culpa del móvil duele mucho mas. Precaución compañeros y buen verano.