Estados Unidos hierve en estos momentos con manifestaciones antirracistas, tanto en la ciudad de Ferguson (Misuri) como en la ciudad de Nueva York, donde se han dado dos casos de brutalidad policial que han tenido como consecuencia la muerte de dos personas de raza negra a manos de dos policías blancos, sin que ninguno de ellos se tenga que enfrentar a la justicia, provocando de esta forma la indignación de miles de estadounidenses. Hasta Obama, presidente de este país, ha tenido que salir al quite para pedir tranquilidad a la población.
Siendo la sociedad estadounidense multirracial, no parece que se trate con la misma vara de medir a un blanco, a un negro, a un hispano,... a un hombre rico que a un hombre pobre, a una persona preparada que a otra sin formación de las zonas más miserables del país. La seguridad, en concreto la ansiedad con la que se vive la seguridad en esta parte del mundo, sometiendo a exhaustivos controles a la población, marca un tipo de conducta en el que parece que el dialogo carece de sentido y algunas personas que pertenecen a los cuerpos de seguridad se emplean con excesivo celo en su trabajo, sin medir las consecuencias de sus actos, provocando el estallido de manifestaciones anti raciales cargadas de violencia.
Estados Unidos sigue manteniendo una fuerte carga de racismo por el simple hecho de tener diferencias en el color de la piel. Estos casos de violencia extrema deben ser juzgados con las máximas garantías para intentar que no vuelvan a repetirse estos hechos, debe darse el castigo judicial que merezcan estos policías que se extralimitan en el ejercicio de sus funciones.
Por otro lado, ¿podemos considerar estos dos desgraciados casos relacionados con la actitud xenófoba de la policía, como un problema social de racismo?. Hay dos cuestiones a tener en cuenta, una de ella si el racismo está instaurado en ciertas instituciones del país, otra cuestión es que no se pueden considerar comportamientos individuales de racismo como actitud racista de toda la sociedad. ¿Seremos capaces de convivir en el planeta todos en paz?. Mariló, Lorenzo y Enrique H.
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