Cuando uno es un apasionado de cualquier deporte, nunca piensa que va a perder la vida por una de sus pasiones, y menos aún si es de forma violenta como la ocurrida este domingo en los alrededores del estadio Vicente Calderón, en una pelea descomunal entre hinchas de varios equipos: Atlético de Madrid, Deportivo de la Coruña, Rayo Vallecano y del Alcorcón. 
En este caso el fallecido era hincha del Deportivo de la Coruña, uno más de los que habían quedado en un lugar de Madrid para abrirse la cabeza, ¿con qué sentido?, ¿qué se gana con estas broncas?, ¿no es suficiente alegría o tristeza que gane o pierda tu equipo?.
No es cuestión de lamentaciones, ni de buenas palabras por parte de los clubs, ni de la liga profesional, ni de la federación, y ni mucho menos de las autoridades de este país encargados de evitar estas trifulcas y que en este caso han estado muy lejos de enterarse de que van estos cafres, pero teniendo al frente de los cuerpos de seguridad del estado a estos politicos, todo puede suceder.
Esperemos que esta sea la última persona que fallezca en estas circunstancias. El deporte no es violencia, el deporte es vida.
Calura.
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