A
escasos kilómetros de la ciudad de Huelva, la unión entre las aguas
dulces del río Odiel y las saladas del Atlántico da lugar a unas
marismas declaradas Reserva de la Biosfera. Existen cuatro
itinerarios cortos que muestran los ecosistemas de este territorio
llano: el sendero Cabeza Alta lleva hacia los humedales; el de Bacuta
acerca a las salinas artesanales de la fotografía; El Acebuchal
discurre por un bosque de eucaliptos; y el sendero costero El
Cascarejo sorprende por las numerosas conchas que tapizan el suelo
hasta Punta Umbría. Todos permiten contemplar la multitud de aves
que habitan el paraje, en especial flamencos, cigüeñas, garzas y la
mayor colonia en Europa de espátulas. Otra forma de conocer las
marimas es bordeándolas en barco.
Lo dicho, a disfrutar de esta bonita aventura que se puede hacer incluso con niños ya que su nivel de dificulta es bajo.
La redacción del blog.
Extraído de National Geographic.
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