En estos últimos días venimos asistiendo a la difusión de algunas noticias de acciones bien en contra o bien a favor de los indigentes. Si bien, en Londres una cadena de supermercado ponía pinchos en el suelo, para evitar que los indigentes aprovechasen algunos lugares del exterior de sus fachadas, y poder refugiarse de las inclemencias del tiempo y poder dormir resguardados; en Canadá, en concreto en Vancouver, sin embargo han colocado unas viseras a los bancos para que los indigentes puedan dormir en ellos protegidos de la climatología.
La indigencia es el último eslabón de la cadena social al que una persona puede llegar. Al verlo me ocasionaba temor de poder llegar algún día a esa situación. En muchos casos son personas que están totalmente perdidas, solas, aisladas del mundo, sin hogar, sin nadie que los asistas. La solución está, casi como en todo, en la prevención, en la educación y en la familia. Pero a "perro flaco todo se vuelven pulgas", y en muchos caso es difícil salir de la misma. (Lorenzo).
Creo que todos tenemos derechos a tener un techo para dormir. Me parece vergonzoso que le ponga a los banco viseras para que las personas que no tengan techos puedan dormir en ellos. También creo que se debería de invertir esos y mucho más dinero en la creación de más albergues y refugios sociales para los indigentes. Este resulta vergonzoso y muy cruel. (Rosa).
La crisis económica y el paro que conlleva, ha provocado el aumento del número de indigentes en todo el mundo, afectando también a la clase media. La pobreza no la podemos medir en clases sino en la posibilidad de tener o no tener lo suficiente para subsistir. La solución la veo en que todos nos deberíamos organizar mejor en pos de una mejor coherencia en las actuaciones y acciones a llevar a cabo con los indigentes. (Enrique).
Rosa, Lorenzo y Enrique.
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