Con el desplome de la economía, a España le han caído varios problemas. Uno el de la burbuja inmobiliaria, es decir, la exagerada especulación de terrenos y viviendas con el consiguiente aumento desproporcionado de los precios. A raíz de ello los bancos se han lavado las manos ante la problemática social surgida y no se han hecho responsables de sus problemas, como la falta de liquidez , el de la nefasta gestión y el de la avaricia. 
Otro fenómeno es el de las mafias ante los inmigrantes ilegales y demás personas que están haciendo su agosto. También la laguna legal que se ha producido con la cuestión de los desalojos.
Yo confesaré que soy de los que cuando sale en la televisión y veo las noticias, las palabras vagos y maleantes aparecen en mi cabeza; mi disculpa podría estar justificada por mi desconocimiento de la sociedad en la que vivimos, de sus tejes y manejes.
Madrid, por otro lado, se convierte en lugar en el que todo parece que toma un cariz más importante.¿Qué tendrá Madrid, que todo lo indeseable se le pega?. ¿Somos una sociedad tan corrompida como reflejan las noticias que vienen de Madrid?.
Por otro lado, otra reflexión que podría dar es en relación a las leyes, la justicia. Ante la crisis se produce un vacío legal ¿vacío legal o desidia de los políticos?. Ante un tema tan controvertido como el de los desalojos y el problema de la inmigración ilegal, las leyes resultan incapaces de mostrar una solución taxativa y exacta que conduzca a la resolución en su justa medida de los desalojos y el de los ocupas sin que haya ningún resquicio para que los verdaderos maleantes y las mafias se aprovechen de la situación.
La familia en una sociedad es pieza fundamental y el hogar instrumento necesario; no se puede desarrollar una sociedad sin estos elementos de tal modo que el desarraigo social, la podredumbre y el fenómeno de las mafias y la corrupción surge en una sociedad en el que el derecho fundamental a una vivienda digna esta en entre dicho. 
1 comentario:
La verdad es que el camino que sigue la sociedad actual es preocupante cuanto menos. Las noticias se suceden en el tiempo de cinco o seis años a esta parte y cada vez parecen peores. Esta mañana, al desayunar, he escuchado en la radio casos nuevos de corrupción relacionados con la política. Yo ya no me llevo las manos a la cabeza, ni me sulfuro,pues se está dado casi todos los años, aunque no por ello dejo de pensar en lo mal que van las cosas en estos aspectos de que hablas. Una economía la española que no acaba de ser autosuficiente, como ocurre en los países más desarrollados y que se desmorona por momentos, afectado por cosas como la burbuja inmobiliaria de la que hablas. El problema de las hipotecas y de como la legislación no está al nivel que tiene que estar, para que no se den casos de desalojo como los que se han dado, pues es que ha llegado al suicidio. Se vuelve, si se ve con frialdad, en algo espeluznante.Cada día mas gente viviendo en la calle y más y más problemas. Yo lo que me digo, pues también los tengo, es que lo último es perder la tranquilidad. De entre todo este caos en que parecemos vivir, hay que sublimar, darle la mayor importancia que se pueda, a lo positivo que nos vamos encontrando en la vida y apoyarnos en ello. Sobrevivir, en una palabra.
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