CASTELLANO-CATALÁN. NO HAY TÉRMINOS MEDIOS.

Ayer se lió parda en el parlamento a cuenta con unas declaraciones del ministro de cultura, Wert, sobre el estado de la lengua castellana en Cataluña, en concreto el ministro ha señalado que la situación del castellano en la enseñanza en Cataluña es comparable a la que vivía el catalán en otras épocas, en referencia a la dictadura franquista.

Es un tema muy difícil porque no existe un termino medio en esta cuestión del bilingüismo en Cataluña. Si uno se pone de parte del castellano será criticado por los catalanes como una imposición nacional, si nos ponemos de parte  de la lengua catalana se nos criticará por defender el independentismo. Ambas lenguas deben ser respetadas y utilizadas de forma indistintas sin discriminación de ninguna de ellas. La defensa de ambas, junto con las demás lenguas que coexisten en nuestro país, debe ser un principio básico que rija la diversidad, la tolerancia y el respeto democrático.

La cultura no debe ser el origen de ninguna discordia, igual de admirable es una lengua y la otra. La cultura, como es sabido, no ocupa lugar, ni debe ponerseles rejas ni encasillarla, debe ser considerada, respetada y disfrutada sin limites, así pues, las lenguas no deben ser utilizadas como arma arrojadiza entre los políticos, y procurar su protección y difusión allí donde existan independientemente de consideraciones ideológicas. Hay que conocer la historias de estas lenguas y sus características para tener un mayor conocimiento y un trato más adecuado para, de esta forma, convertirse en vehículo de convivencia en todo el territorio.

Lorenzo y Enrique H.