lunes, 19 de enero de 2015

MANIFIESTO CONTRA EL ESTIGMA.

Lo siento...

No quiero tener estigma. Esa no es mi vida, mi vida es mejorar nuestra salud. Tenemos que ayudarnos los unos a los otros. Los seres humanos somos así. Quiero seguir teniendo derecho a ser feliz. No hacerme desgraciado. No quiero que nos marginen. No quiero odiar ni despreciar a nadie. En este mundo hay sitio para todos y podemos ser felices todos. El camino de la vida puede ser libre y hermoso, pero lo hemos perdido. La sociedad ha envenenado las almas, ha levantado barreras de distancia, me ha empujado hacia la marginación y desesperanza.

El estigma me invadió, me había encarcelado en mi mismos. El estigma es marginación, dolor y me deja en la necesidad. Me limita a un mundo clínico. Pienso demasiado, siento muy poco. Más que juicios necesito más humanidad. Más que prejuicios, tener bondad y dulzura. Sin estas cualidades la vida será violenta, se perderá todo. Las personas deben hacerme sentir más cercano. La verdadera naturaleza exige bondad humana, exige la hermandad universal que nos una a todos.

Ahora mismo, si esta carta llegara a esas personas, víctimas del estigma que les hace sufrir y encarcelarse, a los que pueden oírme, les digo: no desesperéis. La desdicha que padecemos no es más que pasajera, la amargura de personas que temen conocerme.

El estigma pasará y caerán los tópicos y el poder de la normalidad que se nos quitó se nos reintegrará, y así mientras el hombre y la mujer existan, el bien triunfará.

Adaptación del discurso final de la película "El gran Dictador" de Charles Chaplin, 1940. Realizado por el grupo de "Habilidades Sociales y Estigma" de la URSM "Virgen del Rocío", Sevilla (Enero del 2015).

2 comentarios:

CRAP Calatayud dijo...

¡Bravo! Enhorabuena, compañeros. Vamos a hacer entre todos por que llegue el mensaje a todo el mundo. Que se enteren de que el estigma es miedo y desconocimiento. Que se enteren de lo que somos capaces. Buen trabajo y un saludico desde Calatayud

Anónimo dijo...

El rechazo de la estigmatización empieza por uno mismos.El que no nos acobardamos ni nos acomplejemos.