lunes, 1 de septiembre de 2014

MARCHANDO UNA DE TATUAJES.

Cuando yo era pequeño sólo se tatuaban los presidiarios, los marineros y los estibadores de los puertos. O eso era lo que me imaginaba a partir de mis lecturas. La verdad es que entonces no se enseñaba el cuerpo tanto como ahora así que, a lo mejor, por dentro la cosa era diferente.
Hace ahora cinco años escribí aquí un post en el que me preguntaba sobre los tatuajes. Tuvo bastante repercusión y provocó un cierto debate. Siempre me ha llamado la atención y me he preguntado cómo se decide qué se va a tatuar uno para toda la vida y, también, dónde.
E incluso cuándo. En La pequeña ciudad donde se detuvo el tiempo, una de las novelas que he leído este verano, el protagonista, un adolescente, decide ir al tatuador, que ejerce en un bar del puerto de su pequeña ciudad a pedirle un determinado tatuaje. Cuando decide enseñarlo a otras personas resulta que el tatuaje que le han hecho (una sugerente sirena con los senos desnudos) no es lo que él esperaba. El tatuador y sus amigos  eran unos bromistas y el protagonista de la novela, seguramente, demasiado inocente.
Hoy se ha celebrado en Suecia la carrera de obstáculos Tough Viking. La compañía Reebok ha llegado a un acuerdo con Salong Betong, uno de los más renombrados estudios de tatuajes del país. Aquel de entre todos los participantes que termine con un tatuaje de la marca de mayor tamaño recibirá un premio de 40.000 coronas, algo más de 4.000 euros. También hay un premio de consolación de unos 500 euros para el segundo clasificado.
El tatuaje se ha colado con fuerza en nuestra cultura. Este verano en la playa pensaba que los raros somos ya los que no nos hemos decidido a marcarnos para siempre de alguna manera.

Y tú ¿te tatuarías el logo de una marca? ¿De cual? ¿Por cuanto dinero?

La redacción del blog.
Extraído de 20 minutos.

No hay comentarios: