Mantenerse
en línea
recta. La
mayor de las obviedades y la que muchas veces no se consigue. Si
esta acción es importante en las carreras, por extraño que
parezca, lo es aún más en montaña, donde cada paso es más
importante que el anterior por la complejidad del terreno. Si se va
a salir a carretera o el trayecto incluye su paso por la ciudad es
importante controlar esta técnica ya que puede ocasionar problemas
a los viandantes o vehículos.
Si el primer paso es saber montar en bici, el siguiente paso es saber manejarse con ella por la ciudad, lugar de convivencia con otros medios de transporte. Existen algunas reglas (muchas no escritas) que son muy útiles para un ciclista. Algunas de ellas son: mantenerse a una distancia prudente del resto de vehículos, más o menos la equivalente a una puerta de coche abierta; no usar la bicicleta por la noche si no se dispone de luces o chaleco reflectante o anticiparse a las maniobras de vehículos pesados y evitar circular a su lado porque tienen poco campo de visión.
Si el primer paso es saber montar en bici, el siguiente paso es saber manejarse con ella por la ciudad, lugar de convivencia con otros medios de transporte. Existen algunas reglas (muchas no escritas) que son muy útiles para un ciclista. Algunas de ellas son: mantenerse a una distancia prudente del resto de vehículos, más o menos la equivalente a una puerta de coche abierta; no usar la bicicleta por la noche si no se dispone de luces o chaleco reflectante o anticiparse a las maniobras de vehículos pesados y evitar circular a su lado porque tienen poco campo de visión.
Aunque
con una bici, y por una ciudad, no se pueda alcanzar una velocidad
desmesurada, si se alcanza la suficiente como para tener un
accidente. Una forma de evitar disgustos es tapando los extremos de
los manillares para
evitar trabones con prendas de vestir, ganchos, ramas.
Antes de lanzarse a la aventura hay que controlar a la perfección el sistema de frenado de la bicicleta. Se actúa con el freno delantero y se compensa los posibles problemas de adherencia con el trasero.
La sed puede llegar en cualquier momento y hay que estar preparado para saber superar con nota (por el bien del ciclista) la hazaña de beber agua sobre dos ruedas y con una sola mano. Coger la botella de agua, beber y volver a dejar en el soporte es una de las prácticasque más accidentes provoca al ciclista, así que hay que saber hacerlo con mirar, manteniendo la mirada al frente en todo momento.
De sobra es sabido que el equilibrio se mantiene mejor a mayor velocidad, pero en las zonas urbanas no suele tenerse esa oportunidad. Dado que descansar los pies en el suelo, en el asfalto, es un peligro, hay que saber moverse a paso lento manteniendo los dos pies en los pedales y manteniendo el equilibrio para no generar desconfianza al resto de vehículos de alrededor.
Antes de lanzarse a la aventura hay que controlar a la perfección el sistema de frenado de la bicicleta. Se actúa con el freno delantero y se compensa los posibles problemas de adherencia con el trasero.
La sed puede llegar en cualquier momento y hay que estar preparado para saber superar con nota (por el bien del ciclista) la hazaña de beber agua sobre dos ruedas y con una sola mano. Coger la botella de agua, beber y volver a dejar en el soporte es una de las prácticasque más accidentes provoca al ciclista, así que hay que saber hacerlo con mirar, manteniendo la mirada al frente en todo momento.
De sobra es sabido que el equilibrio se mantiene mejor a mayor velocidad, pero en las zonas urbanas no suele tenerse esa oportunidad. Dado que descansar los pies en el suelo, en el asfalto, es un peligro, hay que saber moverse a paso lento manteniendo los dos pies en los pedales y manteniendo el equilibrio para no generar desconfianza al resto de vehículos de alrededor.
Al
igual que con cualquier medio de transporte, las curvas son
el eje del mal. Más si se trata de una bicicleta cuyo soporte no
equivale ni de lejos a un coche. Aquí lo fundamental es
la seguridad en
uno mismo, así que la velocidad también tiene que ser acorde a esa
seguridad. El pie que se encuentra en la pate interior de la curva
debe estar más elevado que el exterior para evitar rozar el suelo si
la curva es muy cerrada.
La mirada tiene que estar siempre puesta en la lejanía. Si se trata de una curva, ésta debe estar puesta al final de la misma. Nunca se puede mirar al suelo o hasta donde llega la rueda delantera porque se pierde campo de visión.
Todo ciclista, sobre todo de montaña, debería llevar consigo un kit de primeros auxilios en mecánica. Esto es, cámara de repuesto, pequeña bomba de inflado y desmontables. El primer problema mecánico que presentan las bicis de montaña son los pinchazos, y hay que estar preparados.
Ajustar correctamente la presión de los neumáticos para no someter a las ruedas una carga excesiva e imposible de soportar. La presión adecuada dependerá del fabricante de la horquilla o del amortiguador.
La mirada tiene que estar siempre puesta en la lejanía. Si se trata de una curva, ésta debe estar puesta al final de la misma. Nunca se puede mirar al suelo o hasta donde llega la rueda delantera porque se pierde campo de visión.
Todo ciclista, sobre todo de montaña, debería llevar consigo un kit de primeros auxilios en mecánica. Esto es, cámara de repuesto, pequeña bomba de inflado y desmontables. El primer problema mecánico que presentan las bicis de montaña son los pinchazos, y hay que estar preparados.
Ajustar correctamente la presión de los neumáticos para no someter a las ruedas una carga excesiva e imposible de soportar. La presión adecuada dependerá del fabricante de la horquilla o del amortiguador.
La Redacción del blog.
Extraído del 20 Minutos.
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