El
que más y el que menos ya ha sufrido las consecuencias que deja el
cansancio y el agotamiento a su paso. Alguno de los efectos del
estrés perjudica gravemente al sistema nervioso y resiente en
demasía al cuerpo. ¿Una
enfermedad? No,
pero si un estado de fatiga que se manifiesta a través de una serie
de trastornos físicos y psicológicos.
Igual que el
estrés tiene muchas formas de manifestarse, también hay una amplia
variedad de efectos secundarios dependiendo de la actitud de la
persona. Sí es cierto que hay algunas patologías que
se repiten de forma general en los pacientes y algunas son realmente
sorprendentes.
El plano fisiológico es el que más
afectado se ve, a corto y medio plazo, por los efectos del estrés y
situaciones descontroladas. Resiente en gran medida el
campo cardiovascular
pudiendo
llegar a provocar importantes y serios problemas de corazón. El
70% de las consecuencias cardiovasculares del estrés se manifiestan
en hipertensión arterial y taquicardias, siendo de ese porcentaje un
diagnóstico crónico del 30%; una cifra alarmante si se tiene en
cuenta que muchas de las situaciones pueden ser controladas y
evitadas.
El sistema
respiratorio también
tiene que lidiar con la carga de esquivar los ataques del estrés.
Sus consecuencias se manifiestan en asma bronquial e
hiperventilación, ambos problemas de oxigenación y derivados de la
ansiedad del momento. Suelen ser efectos pasajeros que pueden durar a
lo sumo 48 horas, pero no suelen dejar secuelas crónicas.
¿Un
nudo en el estómago? Completamente normal. El estómago es uno de
los órganos que más se resiente cuando los nervios están a flor de
piel. Los síntomas más comunes son la descomposición estomacal,
gastritis o estreñimiento; pero los problemas pueden aumentar y
llegar a provocar úlceras, cuyo
tratamiento y recuperación son mucho más largos y
costosos.
Los músculos dejan
de estar al 100% y se debilitan. De ahí los cansancios físicos y
agotamiento muscular.
La zona más delicada son las cervicales, manifestando su efecto en
contracturas y tendinitis, concretamente, de los 7.000 pacientes que
se atienden al mes en el Departamento de Rehabilitación y
Fisioterapia, un 40% de los problemas son por tensiones musculares.
En algunos países como en Argentina, la cifra se dispara al
70%.
Una de las consecuencias apreciadas a primer golpe
de vista es la manifestación dermatológica que
provoca. Los sarpullidos y las urticarias son las menos dañinas y
más fáciles de tratar y curar. La descamación de la piel (y sus
heridas) requiere un control más exhaustivo. Puede llegar incluso a
tener consecuencias graves en dermatitis y sudoración.
Ni
deseo sexual ni
relaciones normales. Otro problema más que se suma a la lista y que
tiene que ver con los coitos dolorosos, eyaculación precoz y falta
del deseo sexual.
La psicología juega un papel muy
importante cuando estrés viene dispuesto a hacer una entrada
triunfal y reírse del personal. Ser fuerte de pensamiento y tener
actitud ante los problemas o situaciones complicadas es la antesala
necesaria para no dejar que provoque más efectos
negativos.
Los miedos y
las fobias son
consecuencia directa de la ansiedad que va pareja al estrés. La
sensación de no ser capaz de hacer frente a los problemas es el
primer toque de atención que da el estrés al cerebro. La mayor
parte de las veces de forma equivocada y que se soluciona con
ejercicio terapéuticos
y de relajación para liberar toxinas.
Un 25% de la
población de cada país sufre depresión con
el estrés como causa principal. El tratamiento es complicado y así
lo afirman profesionales que ven pacientes con estos síntomas a
diario en sus consultas, considerando de gravedad este efecto
negativo ya que el trabajo por superarlo es difícil y no siempre se
consigue.
Aunque en menor medida, existe un porcentaje de
personas con trastorno
de personalidad debido
al estrés.
La redacción del blog.
Extraído de 20 minutos.
1 comentario:
Qué dificil lidiar con ese estrés que a veces el día a día nos impone. Es bueno conocerlo mejor para que no nos afecte demasiado. Un saludico
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