LA LACRA DE LA VIOLENCIA MACHISTA.

Se acerca el Día Internacional de la Mujer, de hecho en otros post hemos resaltado esta celebración y hemos hablado de su importancia en la historia. 

Pues bien, ya sabéis los que nos leéis, que nos gusta comentar algunas encuestas que se publican en los medios de comunicación, como por ejemplo la última que se ha publicado en la Cadena Ser, en la que se dice que un tercio de las mujeres europeas han sufrido en sus carnes la lacra de la violencia machista en algunos de sus grados: físicos, psíquicos o sexuales.

En esta encuesta se desglosan un montón de estadísticas que nos dan datos de la incidencia de estas agresiones en los distintos países de Europa, dejando claro la indefención en la que se encuentran las mujeres en todos los rincones de nuestra querido continente. 

Pero en lo que más vamos hacer hincapié hoy es en las recomendaciones que hacen los expertos comunitarios en esta materia, estos lo exponen de la siguiente forma:

"El informe presentado no solo denuncia que las mujeres europeas "sufren violencia de género en todos los ámbitos de su vida", sino que apunta la necesidad de que los gobiernos europeos tomen medidas para atajar el problema. Para ello, los expertos comunitarios señalan la necesidad de mejorar y armonizar la recogida de datos sobre violencia contra las mujeres para definir mejor la respuesta y reclaman a los gobiernos europeos que consideren la violencia en el hogar como un "grave problema de interés público", y no una cuestión de índole privada. También abogan por una mejor formación del personal que ofrece los servicios y atención a las víctimas, desde la Policía hasta los profesionales sanitarios y piden que se revisen las legislaciones existentes para adaptar su "alcance" a nuevos ámbitos como Internet."

Realmente, estamos de acuerdo en todo lo que nos recomiendan, pero creemos que una de las bases fundamentales en la que debe basarse la política contra la violencia machista es en la EDUCACIÓN de las generaciones venideras. En este aspecto juegan un papel primordial los distintos centros educativos y para que estos puedan llevar a cabo esta tarea debe de legislarse para que este desagradable asunto llegue a ser una asignatura constante en el devenir diario de los jóvenes en sus centros. Sin el apoyo educativo no serviran de nada la recogida de datos ni la formación de los profesionales que atiendan a la mujeres victimas de esta  terrible lacra.

Pepín y Rafa.