jueves, 31 de octubre de 2013

MORIR DE SED POR UNA ESPERANZA.

No dejamos de sorprendernos con esto de los inmigrantes. Lo último, la lamentable muerte de 87 personas en pleno desierto del Sahara presuntamente por Sed, 48 niños, 32 mujeres y 7 hombres. 

¿Como tendrá que ser el día a día de estas personas para que se atrevan a realizar estas largas travesías en vehículos maltrechos, por rutas clandestinas, y sin los víveres necesarios para salvar cualquier contingencia que les pueda sobrevenir en el camino?. 

Y todos camino del norte, camino de Europa, llenos de esperanza que en muchos casos no deja de ser una ilusión ya que aunque algunos afortunados puedan llegar a cumplir el sueño de llegar, se encuentran con la dura realidad que no se corresponde con la ilusión y esperanza que se habían creado.

No nos sorprende que en el continente africano no se encuentren grandes infraestructuras que posibiliten el movimiento de las personas de forma segura, ya que este continente es el gran olvidado, donde los gobiernos lo ocupan muchos dictadores y menos gobiernos democráticos que pudieran hacer evolucionar sus países e invertir en grandes infraestructuras, base para el desarrollo.

Y tampoco nos sorprende que la desarrollada Europa no haga más que mirarse el ombligo, y no sea capaz de volver la mirada a el cercano continente africano a no ser que lo haga para explotar sus grandes riquezas en minerales.

Que esto acabe cuanto antes, que no volvamos a ver que haya personas que mueran de sed buscando una vida mejor, que hagan algo los gobiernos occidentales.

Fernando, Enrique y Lorenzo

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