YA NI LOS EMBUTIDOS.

La noticia no dejaría de ser una verdadera chorrada si no fuera por el número de personas utilizadas para lo que se estilas en algunos estudios, la friolera de 448.568 personas. La información parte de la preocupación que hay en la Unión Europea sobre los errores/olvidos en los etiquetados de los alimentos y por tanto al control de los procesamientos de alimentos preparados y precocinados.

Limitar el consumo de carne procesada, salchichas y sobre todo embutidos (chorizos, morcillas, salchichones, fuet,...) a solo 20 gramos al día reduce los niveles de mortalidad en un 33%. Y es aquí cuando pienso que primero habrá que saber cuanto son 20 gramos, si es poco o mucho para satisfacer a los amantes de estas viandas, que en España se cuentan por cientos de miles al formar parte de la tradiciones de nuestros pueblos y ciudades.

Es enorme el movimiento que existe en toda Europa para concienciar a las personas en llevar a cabo practicas de hábitos de vida saludables, con la única excusa de bajar los costes sanitarios que cierto tipo de alimentación provoca en las personas, algo en lo que podemos estar de acuerdo.

Total, que tendremos que comprar una balanza para poder medir las cantidades de forma exacta y comprobar que no nos pasamos ni un miligramo. Ya me imagino los nuevos enfrentamientos en casa entre marido y mujer, entre la madre y sus hijos cada vez que se insinúe la posibilidad de hacerte con un bocadillo de mortadela.

Pero también tenemos que tener en cuenta que el gasto de energía no es igual en todas las personas ya sean adultos o niños, ni es igual al cabo del día. Una persona que realice deporte quizás no satisfaga su capricho por el embutido con solo 20 gramos.

En definitiva, a este tipo de estudios no hay que darle mayor importancia, no hay que ser tan extremistas y lo que suelen hacer es alarmar más a la gente y llenar páginas en los periódicos y revistas especializadas.

Señoras y señores, me marcho para casa y, después de haber hablado de este tema, cuando llegue me voy a preparar un "peazo" de bocata de chorizo que se me van a caer dos lagrimones. 

¡¡Ojú, que hambre!!.

Lorenzo.