Desde que el mundo es mundo, la mujer ha estado subordinada al hombre y su papel en la sociedad ha sido secundario. El único hecho real constatable para tal discriminación ha sido la mayor fuerza física del hombre.
Con el devenir de los tiempos las reivindicaciones de las mujeres han ido prosperando, no por la aceptación del hombre como algo lógico, sino por la propia lucha de las mujeres. Este problema de desigualdad que se ha ido transmitiendo de generación en generación, es, a nuestro juicio, educacional. La distribución de los roles para hombres y mujeres ha sido construido por los propios sistemas políticos controlados por los hombres.
Hoy, 8 de Marzo del 2018, se celebre el día Internacional de la Mujer Trabajadora. Por ello hay convocadas multitud de manifestaciones y una huelga, tanto parcial como general, para reivindicar el papel de la mujer en la sociedad. Un papel importantísimo que no le es reconocido en la mayoría de las ocasiones. Las mujeres, además de ser responsables del trabajo domestico, injustamente, pues los hombres deben trabajar en casa en igualdad de condiciones, tienen que "combatir" en el mundo laboral con las diferencias negativas para ellas en comparación con los hombres.
Hoy en día, la mujer está preparada para ejercer cualquier puesto de trabajo que desempeña el hombre y no es justo que sus salarios y condiciones laborales sean distintas en perjuicio de las mismas.
Creemos que la mujer debe tener los mismos derechos que los hombres y no por ser mujer ser discriminada. Pensamos que la mujeres no deberían ser explotadas en ningún aspecto de la vida.
Es hora de poner fin a estas desigualdades y, como dicen todas las constituciones, los ciudadanos son iguales en derechos y deberes con independencia de su género. Pero esto no sólo debe ser una mera cuestión teórica, sino llevarlo a la práctica para el beneficio conjunto de toda la sociedad.
José Manuel, Julián y Ezequiel.
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