Entre las noticias que algunos de vosotros compartís en facebook, nos ha llamado mucho la atención la idea que ha puesto en marcha un refugiado saharaui para la construcción de viviendas sostenibles realizadas con botellas de plástico llenas de arena.
En uno de los campamentos de estos refugiados en el norte de África, Tinduf, es increíble que en la época que estamos aún no existan viviendas adecuadas capaces de aguantar las condiciones climáticas del desierto donde están situados. Pero hay que resaltar la brillante idea de un refugiado saharaui, apoyado por la Agencia para los Refugiados de la ONU (ACNUR). En esta zona, las personas deben ser evacuadas cuando llegan la época de lluvias o de tormentas de arena porque sus casas típicas de adobe se resienten y no lo soportan. 
Pero tenemos un rayo de esperanza gracias al joven refugiado que ha tenido la suerte de tener estudios universitarios y la original idea de construir una casa sostenible capaz de capear la climatología. De forma circular y construida con botellas de plástico rellenas de arena con la ayuda de ACNUR. Ojalá este joven tenga todo el apoyo económico para ayudar a su pueblo con esta gran idea y que sirva de inspiración para otros.
La idea de este joven para los distintos campamentos de refugiados saharauis me parece una idea genial si tenemos en cuenta que esos campamentos están en el desierto y dichas construcciones de forma circular ayudan que las intensas tormentas de arena o lluvias no dañen las estructuras. Sorprende que las instituciones estatales no vayan por delante en proyectos similares y que sean ideas individuales de personas afectadas las que corrijan esta desigualdad. Esperemos que estas iniciativas sigan siendo apoyadas por instituciones como ACNUR y se extiendan por el mundo.
Cristina, Ignacio y Lorenzo.
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